Cuento del León y el Lobo

Domingo 15 de Octubre de 2006, 14 hs. Comenzaba en La Plata un clásico más entre Estudiantes y Gimnasia... Ehhh? Dos horas más tarde, dos días después, dos meses más tarde, dos décadas después, ni los del Lobo, ni los del León van a poder olvidarse de este partido histórico. Porque cuando muchos esperaban un típico clásico cerrado, trabado, "sucio", el Pincha dijo, NO! Y fue al frente, y fue a atacar y se lo "comió". Y al no brillar la luna llena a las dos de la tarde de ese soleado domingo, el León se comió al Lobo. Inolvidable 7 a 0. No hay que agregarle mucho más. Los de Troglio no supieron cómo frenar ataque tras ataque, contra tras contra de los de Simeone.
Con un golazo de la figura de la cancha (y goleador del Clausura ´05), Mariano "el tanque" Pavone, con tres más del inmortal "caldera" José Luis Calderón, con una defensa y un arquero sólidos y seguros, y con una "brujita" Verón en el medio, ordenando y habilitando a los puntas, dejándolos mano a mano con el arquero rival, con tan sólo un "simple pase" de 40 mts... Maaamita!
Sí señores, este equipo, que no sólo goleó a su archirrival, sino que se puso ahí, 3° en el campeonato (con 8 partidos por jugar todavía), este equipo del Cholo Simeone está con ganas, tiene convicción y por sobre todo hambre.
No lo podemos comparar con aquel terrible equipo de Osvaldo Zubeldía, tricampeón de América, y con la Interamericana y la Intercontinental también en el bolsillo a fines de la década del ´60, con Bilardo, Madero, Pachamé y Verón (padre) como estandartes.
Tampoco se lo puede comparar con aquel gran equipo del Dr. Bilardo en el Metro ´82 (con Brown, Russo, Sabella y Trobbiani como los peso pesados...).
Ni siquiera al ascenso a la Primera División en el ´95.
Tampoco a la hazaña del 4 a 3 al Cristal, un Martes a la noche por la Copa Libertadores.
Esto fue otra cosa para el hincha de Estudiantes. Este 7 a 0 no se va a olvidar, y para los que amamos al fútbol, bienvenido un clásico así.
Es cierto que ni Boca ni River (1° y 2°) tienen la Sudamericana (eliminados la semana pasada) para "descuidar" un poco el torneo local.
Es cierto que al Pincha le falta jugar con River, Racing, Vélez, Newell´s en Rosario, pero quién dice. Quedan ocho finales! Difícil, no imposible.
De todos modos, pase lo que pase en estos próximos dos meses, este equipo, este cuerpo técnico van camino a la inmortalización, van camino a la gloria.
Sacrificio, unidad, garra, mucha voluntad, fuerza y potencia ofensiva, demostraron que tienen. Hambre, también. Entonces, por qué no?
Esperemos, no se haya empachado...
A.C.B.