Los chicos frente a la pantalla

Sexo, violencia, asesinatos, violaciones, drogas, homosexualidad, y armas... todo esto, todos los días y en horarios no permitidos.
Está claro que la misión primordial de la televisión no es educar, sino entretener, y "la que manda en casa" es el raiting.
Pero todo tiene un límite.Por ejemplo, lo de Mauro V. (como puedo nombrar a Juan Pérez o Benito Cámela, son nombres ficticios...). Ya por aquellos años, lo que hacía era lamentable, con escándalos, peleas, insultos de todos los colores y transexuales a las dos de la tarde; hasta peleas con golpes de puño y pies con empresarios (de la carne). Cómo afecta esto al niño que está frente a lo que muchos califican "la caja boba" y ve a ese "periodista" haciendo el programa que hace y a las dos de la tarde.
Ya nadie puede asegurar que antes de las 22 hs, los menores están protegidos de esa fuerte televisión, porque sin ir más lejos, los avances de programas (como Mujeres Asesinas, por ejemplo), los vi yo a las ocho de la noche, y las imágenes eran más que violentas (y, hay que promocionarlo, me dicen, qué te van a poner...).
Según una encuesta del Centro de Estudios de la Opinión Pública (CESOP), el entretenimiento principal del 77% de los argentinos es mirar televisión, y sólo en Capital Federal, más del 40% de los niños de entre 5 y 13 años miran de tres a cinco horas diarias.
Acerca del impacto de la violencia televisiva en el universo infantil, tres Universidades en Buenos Aires hicieron un trabajo conjunto y descubrieron que de 242 horas analizadas, había 4.703 escenas de violencia: Una cada tres minutos. O sea, que a lo largo de seis años (supongamos, entre los cinco y los once años de edad), un menor registra en su memoria más de 85.000 escenas de violencia. 85.000!!!
Hoy los chicos manejan el control remoto de la televisión, de la video, el DVD, del equipo de música, o la compu con acceso a Internet, o los simples video juegos, tan inofensivos como macabros.
Ellos lo manejan todo y reciben mensajes e imágenes de todo tipo.
Eso que hasta las 22hs es apto todó público, es tan relativo, como que en las novelitas te pasen lo que te pasan, y no me voy a explayar en el contenido real ni en el vocabulario de estas, porque es triste.
Hay dos posturas. La primera, la de los que culpan a los responsables y autoridades de los canales de televisión (pero si tienen raiting... es porque la gente los ve, no?), y la segunda, los que culpan a los padres, porque en definitiva son los que deciden qué se ve y qué no. Aunque también es verdad, que muchos de estos padres trabajan todo el día hasta la noche, y es imposible controlar del todo a estos pequeños "demonios super adelantados".
Los adultos repetimos constantemente que los niños son el futuro, la esperanza del mundo, los hombres del mañana y bla bla bla... pero qué les damos, qué les dejamos ver y qué no, qué escuchan de nosotros mismos?Estos chicos, nuestros chicos, se crían entre toda esa tecnología comunicacional, con las computadoras y la televisión, y las terribles imágenes y diálogos, que es probable que no entiendan, pero registran.
Por eso, resulta muy gracioso ver después de todo esto, cuando a las 22 horas llegan esos "dibujitos" con esas cancioncitas tan malas que te dicen que los niños deberían irse a dormir. Ja!!!
La TV no respeta horarios, y pasan de todo a toda hora. y de Internet, mejor no hablemos. Y si a esto le agregamos que por la inseguridad, los chicos salen cada vez menos a andar en bicicleta, a jugar al fútbol a una plaza, o a jugar a la escondidas o a la mancha. Esto hoy, en Capital se ve poco y nada. Entonces tendríamos que pensar qué es más peligroso? Que el chico salga a la vereda a jugar con sus vecinitos o que se quede mirando cinco horas de televisión por día?... y a propósito de esto, registre en sólo seis años, 85.000 escenas de violencia.
Les soy sincero, después de haber visto, novelas, programas de chimentos, reality shows, o al mismo Mauro V., preferiría que jueguen y "se críen" más en la calle, como lo hacíamos nosotros, como lo hicimos nosotros!
A.C.B.