La vida de un futbolista...

Abel Balbo, de Sta Fe, ex delantero de 1,80 mt. Con la Selección, 11 goles en 37 partidos. Debutó en Newell´s y se retiró en Boca 15 años más tarde sin pena ni gloria. Pero en el medio, los éxitos, cuatro años en el Udinese, Parma, Fiorentina y 5 gloriosos años en la Roma, donde se transformó en ídolo. En Europa, 163 goles en 300 partidos. Con la celeste y blanca, jugó en Italia ´90 (2°) y en Estados Unidos ´94. Frío y letal dentro del campo de juego, y no tan tranquilo afuera...
Apasionado por el ajedréz y la música, confiesa: "soy un músico (toca la guitarra) con mucha, mucha pasión y muy, muy poco talento". Tiene locura por los karting. "En Italia, corríamos en unos que iban a más de 100 km/h con Bati, Mijatovic, Rui Costa, después Samuel... y se armaba cada revoleo... una vuelta Bati lo pasó por arriba a Rui Costa, casi lo mata, lo juro, lo pasó por arriba. Muy peligroso. Si la dirigencia se enteraba, nos cortaban las bolas. Imaginate diciéndole al técnico, "me lesioné", ¿y cómo? "Corriendo en karting". Un pelotudo!
"Con Bati vivíamos jodiendo. Una vuelta en la Fiorentina, en una rueda de prensa, nos preguntaron por Argentina, y yo les tiré que Bati se había criado en un pueblo con indios, les arme una del Lejano Oeste y se la creyeron. Es más, mandaron un cronista para reconstruir la historia, con indios cazando, tipos cruzando el río en balsa... ya no podíamos volver atrás. Es más, publicaron una página en la Gazzetta Dello Sport con una producción que nos habían hecho con ponchos, collares... una cosa de locos".
"Con Bati mentíamos todo el día. Una vez, teníamos que jugar contra el Manchester en Old Trafford, y Bati les pidió a los periodistas que no me hicieran notas porque era una semana muy particular para mí, porque yo había peleado en la Guerra de Malvinas. Lo increible es que no me hicieron notas, es más, me decían "bueno, está todo bien". Un hijo de put... Bati".
Y en las concentraciones, mil. Nos metíamos en un chat de poetas y el Señor Batistuta arrancaba: "yo soy un gaucho argentino; diga alguno si quiere hablar conmigo; y si nadie quiere entonces; vengan y háganme un bombino (mamada en italiano...). Lo que nos puteaban! Nooo, si la vida del futbolista es re sacrificada, jajaja". Y es para reirse. Y eso que faltan las anécdotas de su gran amigote, el Bati, se imaginan?
Gracioso, ocurrente, zarpado, pero tranquilo, este terrible, temible y exquicito goleador fue uno de los más grandes. Abel, es otro ejemplo de un argentino que es más ídolo afuera donde se cansó de hacer goles (en este caso, Italia), que en su propio país, donde por lo general no valoramos del todo a "nuestros embajadores", a los que nos representan fuera de la Argentina. Decir Balbo en Roma, es palabra mayor, y vale el reconocimiento a este grande, en serio. Lo vale.
A.C.B.
Gracias Ole por estar presente.