Su Majestad, "El Diego"...
Siglo XXI, y un fútbol violento, friccionado, sin espacios, rápido y cada vez más físico, en el que sólo el triunfo importa y hay que conseguirlo a cualquier precio...
"El Diego" (como él quiere que lo llamen) durante más de veinte largos años abrió el baúl de los recuerdos para componer un himno a la alegría, un himno al corazón.
Desparramó talento en cada intervención de cada partido. Su magia, su habilidad, su precisión y su fuerza de voluntad dentro de un campo de juego, no se pueden describir sobre un trozo de papel o en un Blog. Había que verlo y disfrutarlo. 359 goles y miles de pases milimétricos. ¿Qué más se puede decir?
Sólo él, Diego Armando Maradona, pudo confirmar que la habilidad no muere. Porque nunca pudimos dejar de asombrarnos de todo lo que él nos dio de manera incondicional. Cuántos se hubieran borrado con el tobillo a la miseria, como él lo tenía en el ´90.
En momentos muy duros, en los que Boca (su Boca) naufragaba a la deriva, sin rumbo, el Capitán se puso la tripulación al hombro, cargó con ellos y los guió con sus 35 goles (en las tres etapas que estuvo), hasta que finalmente en el día de su cumpleaños N° 37 (el 30 de Octubre de 1997), se retiró del fútbol profesional.
Así como también lo hizo desde los Cebollitas, o en Argentinos Jrs., el club que lo vio "nacer" allá en el ´76 y en el que "sólo" convirtió 116 goles! O en el Nápoli, donde les dio cuatro copas, cuatro vueltas en siete temporadas (y 115 goles!). Y por supuesto en nuestra Selección Nacional, donde sólo él pudo regalarnos el Mundial del ´86, la final del ´90 o el Mundial Juvenil del ´79.
Quién puede olvidarse del gol a los ingleses en México, o a Grecia en Estados Unidos ´94, o a Bélgica, o a Italia tanto en el ´86 como cuatro años más tarde y en su propia casa. Esa daga clavada en el corazón italiano fue casi imperdonable. Y la mano de D10S? Já! Quién se puede olvidar de sus pases al "Cani" contra Brasil y Nigeria, y al "Burru" en la final contra Alemania. Ellos? Ellos seguro que no.
En fin, esta historia comenzó en Villa fiorito, un 30 de Octubre de 1960. A los 15 años ya había debutado en Primera. En el Mundial del ´78 no fue convocado por Menotti. La grave fractura del tobillo en el Barcelona. La suspensión en Italia. El departamento de Caballito. El rifle de aire comprimido en alguna quinta porteña. Las peleas con la FIFA. El antidoping en el Mundial de Estados Unidos. Los cinco penales errados consecutivos en Boca. Su vida extravagante, sus problemas extradeportivos, su relación con Cóppola, las críticas, los juicios... Pero el mejor de todos los tiempos pudo más, y en su partido homenaje en la Bombonera (el 10 de Noviembre de 2001), con el mundo paralizado de la emoción, viéndolo y escuchándolo, dijo: "la pelota no se mancha". ¿Hay que agregarle algo más?
Para los que amamos el fútbol, él fue el regalo más grande. Simplemente fue el mejor. Y por más de veinte años, el gran mago, el "10" siempre volvió cuando lo necesitábamos, y con su gran amiga y compañera de toda la vida, la pelota, para regalarnos una sonrisa..., una lágrima...
A.C.B.
Destacado:
Como gritó alguna vez el cantante cuartetero Rodrigo en ese tema que te pone la piel de "gallina"... "Te quieeero Dieeegooo!"
Y es así, pensar, que todavía acá, en su propio país, hay algunos ciegos que no separan al futbolista que fue, de la persona. Y dentro de un campo de juego, no habrá otro con su potrero, con su garra, su amor propio, su habilidad, su velocidad mental, su precisión y su pegada. No habrá otro como él.
Gracias "10"!!!
A.C.B.